LA FIESTA DE SAN JUAN, SUCHITLÁN, COMALA
Por Rubén Jaime Valencia Salazar (qepd)
La revolución cristera se encontraba en apogeo de tantos y frecuentes enfrentamientos bélicos entre los miembros del ejército y las fuerzas cristeras, en plena batalla a Maximino Avalos, integrante de las fuerzas rurales de Suchitlán, se le acabaron las balas por lo que optó por ir a buscar más parque. La distancia era extensa y los disparos de ambos bandos eran incesantes, vuelve su mirada y observa incrédulo que uno de los leños, no obstante entre los ya carbonizados en una de las fogatas iniciada la noche anterior, aún permanecía sin arder, lo toma entre sus manos y distingue en él una figura humana por lo que lo empuña y se dirige, entre las balas de las metralletas en busca de los cartuchos indispensables, las probabilidades de sobre vivencia eran de una entre cien, saliendo airoso al extremo opuesto.
Maximino conservó el madero y en el momento de encontrarse en algún peligro, con gran fe, lo sujetaba y siempre salía ileso.
Culminado el movimiento, Maximino retornó, sano y salvo, al lado de su familia relatando a Tomasa su esposa, cada uno de los actos en que había estado en peligro de muerte y que el madero le había salvado, por lo que ambos decidieron ir con el sacerdote del lugar, solicitando le impusiera un nombre al milagroso leño. El sacerdote conmovido por la fe, devoción y gratitud al madero, expresada por el matrimonio, lo bendijo dándole el nombre del santo de día “Juan”.
Maximino y Tomasa retornaron a su casa llevando en sus brazos a “Juanito”. Invitando a nutrida concurrencia a una gran fiesta en honor como muestra de gratitud por el bautismo verificado. Año con año el matrimonio, haciéndose acompañar de familiares, amistades e invitados, van al templo del lugar para asistir a una celebración eucarística llevando consigo el madero y posteriormente era ofrecida una fiesta en honor de Juanito, “el leño milagroso”; culminando el convivio el madero es llevado al domicilio y colocado en un lugar especial en donde es motivo durante todo el año de rezos, oraciones y peticiones.
Al fallecimiento de Maximino y Tomasa, su hija continúa con esa tradición a la que se denomina “la fiesta de San Juan”
Hasta aquí del Prof. Rubén Jaime (qepd)
De la redacción
Ahora de acuerdo con la religión católica, cada 24 de junio se celebra a San Juan Bautista por su nacimiento, y es considerado el ultimo profeta del antiguo testamento.
Una de las creencias más arraigadas entre las personas mayores, sobre todo de la zona rural, es que oficialmente es temporada de lluvias y con ello, si llueve este día, será una señal de que tendremos un buen temporal, así lo manifiestan nuestros amigos agricultores Comaltecos.
Para la iglesia católica, la fiesta de San Juan es una de las más tradicionales, donde la mayoría de los feligreses siguen una serie de costumbres y creencias que van desde que en los pueblos las jóvenes se cortan el cabello porque saben que les crecerá en abundancia.
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