El Comala de Hoy: Mira, analiza y elije, por el Lic. Ramiro Cisneros García

sábado, 28 de abril de 2018

Mira, analiza y elije, por el Lic. Ramiro Cisneros García

MIRA ANALIZA Y ELIGE

Por Ramiro Cisneros García

De tramposos, fraudeadores, de los que juegan chueco hay miles y miles de historias. Hay quienes proclaman y enarbolan como su lema, la frase, “el que no tranza, no avanza”. El que maneja una o diez malas artes para sacar ventaja en los juegos de azar que no son asunto de la suerte; los que cometen fraude tras fraude son poca cosa y de dar risa, comparados con los que cometen fraudes a la humanidad con una sangre fría, una desfachatez y un sarcasmo brutales.

Esos que no dan paso sin guarache, de manera especial en las elecciones y aunque digan que no se vale, se vale y les vale. Además, que les preocupa si les descubren su torcida manera de hacer las cosas; todo está de su lado y a su favor y en caso de que les moleste alguna piedra en el zapato tienen fuertes argumentos para intimidar. Se llaman pistolas o armas de alto poder y disparan balas mortales. Además, tienen la ley de su parte y como aquella película de 007, “con licencia para matar”.

En nuestra realidad cotidiana hay muchos momentos dedicados a la vida política. Las personas somos animales sociales, políticos y siendo como somos, miembros de una sociedad a la cual nos debemos, tenemos la obligación moral de ofrecer nuestra colaboración en todos los campos para que haya un desarrollo y un bienestar armónico más parejo para todos.

La procuración del bien común es una tarea de la cual no podemos prescindir, por tanto, necesaria en las esferas: familiar, vecinal, del pueblo, la comunidad, las ciudades y el país en general.

También es necesario que haya personas comprometidas y responsables que estén al frente de las comunidades, que asuman su liderazgo para que coordinen los esfuerzos de los demás y para que administren con honestidad los recursos que son de todos y para todos. La autoridad solamente administra no es dueña ni es elegida para que cumpla sus caprichos y solo favorezca a unos cuantos o a sí mismo. De eso ya estamos cansados porque nos ha ido mal y solo unos cuantos se favorecen, además, aunque haya quienes lo hacen, no se vale.

Ya se acerca el día en que tengamos que elegir a personas que dediquen su tiempo y su capacidad a mejorar las condiciones de los demás en los aspectos de educación, cultura, salud, seguridad, recreación y servicios que complementan una mejor calidad de vida de la ciudadanía.

En la época que Vasco de Quiroga fue consagrado Obispo de Michoacán como una parte importante de su promoción, fue la de organizar los pueblos y para ello concientizó a las personas en el sentido de que para elegir al “Principal” debían tomar en cuenta lo siguiente: que fuera el más “honesto”, es decir aquella persona que respetara y cuidara lo que no era suyo sino un bien común, un bien de todos. También les dijo que debería tener habilidad y capacidad para dirigir y orientar a la comunidad.

Que fuera “inteligente y con capacidad de discernimiento” para regir los destinos de la comunidad, que tuviera un rol destacado en la búsqueda del bien común. Que fuera respetado, amado, digno y servicial. Que no fuera altanero y prepotente y que no fuera frívolo.

Por lo tanto, elegir una autoridad, alguien que va a coordinar nuestros esfuerzos y administrar nuestros recursos es un asunto que merece ser tratado con mucha seriedad y responsabilidad y por supuesto no a la ligera.

Elegir a los mejores es un asunto de conciencia y no es correcto ni saludable para la sociedad elegir por dinero, por paga, porque eso es caer en la inmoralidad y tarde o temprano vamos a cargar con las consecuencias.

Si valoramos nuestro voto, nos estaremos valorando como personas, como ciudadanos y estaremos haciendo un servicio a nuestro pueblo y a nuestro país.

Hay en este pueblo muchas personas honorables y con capacidad para llevarnos a buen puerto, pero les hemos negado la oportunidad o nos han obligado a hacerlo por medio de amenazas, mentiras, intimidación o dinero Voten por quienes ustedes deseen, pero primero vean, luego analicen y después elijan.

Están en su derecho.