domingo, 15 de diciembre de 2013

Navidad, temporada que convoca a la alegría, reflexión y encuentro espiritual

NAVIDAD, TEMPORADA QUE CONVOCA A LA ALEGRÍA, REFLEXIÓN Y ENCUENTRO ESPIRITUAL

Pues ya está aquí nuevamente la navidad, y cada vez sentimos que el tiempo vuela y los festejos tradicionales de la ocasión se nos vienen encima y con ello el cúmulo de pendientes propios de esta época.

La navidad es un tiempo que convoca a la alegría, a la reflexión y paz espiritual, al respiro y al espacio para la expresión sincera entre los hombres, las más de las veces amorosa, justa y humilde.
Como todos se habrán dado cuenta, estos son días de cambios diferentes y notables manifestaciones, ya de alegría, tristeza por el recuerdo o en el peor de los casos por una preocupante realidad, social, familiar o económica.
Todas y cada una convergen de forma diferente en cada individuo. La social es la expresión sin máscara de la realidad económica, la cual nos encuentra en esta época probablemente con poco parecido a otros tiempos.
Pero también nos encontramos con la realidad vinculante o no de los sueños truncos y esperanzas frustradas. Y para sólo tocarlo como parte de la reflexión propia de la navidad, tenemos que referir cómo políticamente los festejos esta vez llegan con muchos temores y frustraciones.
Aunque reconocemos que no es la Navidad el mejor escenario para auscultar hechos que son dolorosos y desagradables, igual son realidades ineludibles que hay que replantearlos aun cuando la intención no sea otra que la invitación a la reflexión.
Por ejemplo, la Navidad llega este año a miles de personas, familias enteras, que además de sobrellevar la subsistencia con agudas limitaciones económicas por razones que ya no tiene sentido insistir sobre ellas, ahora se le suma la noticia de la aprobación de las reformas fiscales y energéticas por el senado de nuestro país y aquí en Comala la intención de algunos particulares apoyados por las altas esferas
del gobierno federal para la explotación de una mina de oro en la comunidad de Zacualpan y con ello el riesgo de la contaminación que se generaría de nuestros mantos freáticos, porque de gran parte de ese cerro se nutren los arroyos subterráneos que nos surten el vital líquido”.
El caso es que hasta el cierre de la edición y ante la insistencia de diferentes grupos de la comunidad de Zacualpan y del gobierno municipal de Comala y ahora de la totalidad de los diputados del congreso del estado el gobierno del estado no ha emitido una declaración a favor delos inconformes o una disquisición errada y que los responsables de aplicar la medida actúen imbuidos de la mejor buena fe y respeto a la decencia y protección ecológica de los terrenos donde se
pretende hacer ese aprovechamiento en la explotación de la mina, de los que han llegado aquí atraídos por el espejismo de la Tierra Prometida.
Lamentablemente tenemos que tocar ese tipo de temas en esta época, pero no hay de otra. Es una realidad que no puede perderse en el humo de los fuegos fatuos en que muchas veces se convierten los festejos navideños.
Así los dejamos sólo para la reflexión, sin que ello implique amargar la hermosa y aún esperanzadora tradición navideña.
Feliz Navidad para todos, especialmente para nuestros lectores, anunciantes, amigos.














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