viernes, 31 de enero de 2014

Don Alejandro Pinto Hernández, "Don Alejo, Cantor y Sacristán; vidas que trascienden" 1ra parte



Primera de dos partes:
Por Arturo González Valencia
Siempre será grato saludar y disfrutar de la amena charla y compañía de mi amigo el maestro J. Guadalupe Pinto Cobián, que tiene más de 6 décadas formando en este municipio y en otros del estado, grandes músicos que destacan a nivel nacional y que actualmente funge como mentor de los pequeños aprendices Comaltecos en el arte de los filarmónicos.
En esta ocasión me comentó una historia referente a su progenitor. Don Alejandro Pinto Hernández “Don Alejo” y por su gran contenido histórico en nuestro bello pueblo blanco y mágico, con gusto se las comparto como un homenaje a su padre.
Nos comenta el Maestro Lupe, que su papá, Don Alejo nació por 1890 y vivió los primeros años de su vida en Tonaya, Jalisco; donde trabajaba como cantor de música sacra en las parroquias de ese lugar y de las comunidades vecinas., oficio que aprendió en el seminario por aquellos tiempos. También se dedicaba a las labores agrícolas y recibió la invitación del Pbro Adolfo Mota para trabajar como cantor en el Templo de San Miguel del Espíritu Santo. Primeramente para que cantara en los rosarios de las 6 de la tarde, le resultó agradable la propuesta y se vino a Comala. 
Nuestro municipio por esas fechas, estaba envuelto en la efervescencia política y social porque los grupos en el poder estaban conformándose y desde el centro de la república, donde se daban las líneas para quienes eran simpatizantes en el municipio, y eran los que tenían la posibilidad de ascender a los puestos públicos municipales.
Don Alejandro llegó a Comala solo, porque dejo su esposa Elvira Cobián Moret y 3 hijos Filiberto Everardo y Ma del Carmen en Tonaya, mientras se acomodaba y le rentaban casa, -nos dice el maestro Lupe Pinto- que vivió en frente de la Parroquia por la calle Aquiles Serdán, en la casa donde hoy vive las familia Chávez Contreras; porque él nació en esta casa en 1935.
Sigue diciendo el Maestro Lupe, que su Papá le platicaba del Padre Campero, el Padre Adolfo Mota y el Padre Murguía, después con el Padre Francisco de Sales Vizcaíno y otros; hasta que ya no pudo trabajar por los achaques propios de su edad.
En aquellos tiempos, aciagos y violentos por la conformación de los nuevos órdenes de gobierno nacional del Presidente de la República Plutarco Elías Calles, en el que se hizo valer los artículos de la Constitución Mexicana, que eran 3, 5, 24, 27 y 130, que atentaban contra las libertades y derechos de
enseñanza, asociación y propiedad de los grupos religiosos, de una manera fuerte y drástica e incluso hubo muchos saqueos y destrucciones de templos católicos, y sí se desobedecía se tenía órdenes de aprender y meter a la cárcel a los fieles. El Gobierno de Plutarco Elías Calles tenía el fin de desaparecer a la Iglesia y por ello hacía hasta lo imposible por eliminarla,
CONTINUARÁ....


















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