PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO
El 24 de marzo fue el domingo de Ramos, marcó el inicio de la semana santa, y concluye el 31 de marzo; que es el domingo de resurrección o de pascua; por lo que todo este tiempo nuestra iglesia católica nos invita a la reflexión y a participar de nuestras ya legendarias tradiciones y costumbres con la celebración de los ritos religiosos propios de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
La semana santa inicia desde el Lunes, Martes y Miércoles, donde nuestra Iglesia se prepara para la celebración de los días más importantes; se nos invita a dedicar estos días a recibir el sacramento de la confesión, si es que no lo hemos recibido en este año y a ir meditando, recordando y comprendiendo los misterios de la pasión dolorosa jueves, viernes y sábado santo, donde nuestros sacerdotes tendrán mucho trabajo para llevar a cabo la celebración penitencial, y culminar con lo más importante que es comer el cuerpo y beber la sangre de Jesucristo en la cena del Señor, así como tener la Santa Comunión y disfrutar de su amor.
Intrínsecamente de los grandes misterios de nuestra fe tenemos que en la cena, Jesús, en la persona del Sacerdote se hace presente el memorial, (que es celebración y presencia de la Pascua de Cristo, es decir, se hace presente su Pasión, su Muerte en la Cruz y su Resurrección.
Dentro de los ritos religiosos a celebrar por la Santa Iglesia sin duda tendremos la Celebración Solemne de la Cena del Señor, o Santa Eucaristía. La del Lavatorio de los Pies, después acompañaremos al Señor en su noche del Jueves Santo, en adoración por los distintos grupos de la Parroquia; sin duda veremos ahí a La Adoración Nocturna, La Hermandad del Santo Entierro, Acción Católica, Renovación, Ministros de la Eucaristía, Movimiento Familiar Cristiano, Grupos de Talpeños y muchos más.
El Viernes Santo nos invita la Iglesia, al viacrucis o “el camino de la cruz”, junto con Jesucristo y a guardar un respetuoso silencio interior y exterior.
Es día de meditar en el significado y valor de su Pasión para mí y para todo el mundo. Cómo murió por nosotros para salvarnos y cómo nosotros respondemos a su amor y cómo llevamos cada día nuestra cruz y morimos con Él.
Luego por la noche una larga y profunda meditación en la procesión o marcha del silencio por las calles de Comala, llegaremos nuevamente al Templo de San Miguel, donde acompañaremos a la Santísima Virgen en un Rosario de Pésame, rezado y meditado.
La Conmemoración del VÍA CRUCIS, como hemos visto en años anteriores, iniciamos en el Barrio Alto a la altura del Templo del Carmen y termina en el estacionamiento de la plaza de Toros. Hagamos el sacrificio de transitar por todas las estaciones montadas por los diferentes grupos.
Durante todo el sábado Santo, la Iglesia guarda un respetuoso y profundo silencio junto al sepulcro de su Señor, porque está meditando sobre el sentido e importancia de los misterios de la Pasión y Muerte de nuestro Salvador y lo que significa para nosotros los cristianos.
El Jueves es día de confesarse para que pueda comulgar en la celebración solemne vigilia de la resurrección; donde el Sábado por la noche tendremos la liturgia de la bendición del Fuego Nuevo y del Cirio Pascual y es Cristo que resucita, Cristo es la luz y el fuego nuevo que da vida nueva a este mundo.
Lo importante de esta noche del Sábado, no es llevar a la casa el agua bendita y el cirio, sino el celebrar, junto con Cristo nuestra resurrección al aceptar nuestro bautismo, al querer vivir nuestra fe, y al decidirnos de ahora en adelante a vivir resucitados como auténticos cristianos.
Por eso es muy transcendental el comulgar, símbolo de que tenemos ya la EXISTENCIA NUEVA.
Con mis mejores deseos a todos mis apreciables amigos y lectores. FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN.
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