MARZO, MES DE LA PRIMAVERA.
Por Alejandro Solís Espinoza
Quise compartir una emoción que muchos seguramente han tenido y quisieran recordar, ya que es común en este tiempo en especial el mes de marzo, ver los árboles de “primaveras” dejar los campos, jardines y carreteras llenas de sus inconfundibles flores. La sensación de ver este efecto como un todo, como un ciclo, como un nacer y morir, como un ir y venir.
El fenómeno va más allá de eso, más allá de un cambio en la estación, bien decía el Poeta Tagore nacido en India “La tierra es insultada y ofrece sus flores como respuesta”, la pregunta es ¿Qué le estamos haciendo a la Tierra?... La respuesta muchas veces dejada a un lado no cambia pues siempre ha tenido el mismo fundamento, no nos hemos detenido a escuchar a la naturaleza, hablamos de la tierra, de los árboles, del viento y del agua, decimos que hacemos y deshacemos, el problema es que… muy pocas veces lo hacemos.
Dicen que de la cuchara a la boca se cae la sopa, y es totalmente cierto, del decir al hacer hay mucha diferencia. ¿Por qué no comenzar reciclando, separando residuos, cuidando el agua? ¿Por qué no?
Así pues, cuando veamos una Primavera su flor tirar, recordemos que no es solamente un cambio estacional, sino que debe propiciar un cambio interior, un cambio amigable con nuestra verdadera madre, con nuestra madre tierra.
La primavera nos ofrece mil y un colores para admirar, ¿Qué estamos dispuestos a ofrecerle? ¿Residuos Tóxicos? ¿Deforestación? ¿Desperdicios?
No seamos egoístas, al contrario, seamos generosos y recíprocos, aprovechemos éstas flores hermosas y paisajes sin iguales que nos dará el medio durante unos cuantos meses, aprovechemos y de verdad, devolvámosle esa vida que tanto nos merece. Disfrutemos la tierra, en especial, en este mes, Marzo, el mes de la Primavera.
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