El Comala de Hoy: En elecciones debemos elegir bien, porque con nuestra decisión esta el bien común

domingo, 13 de mayo de 2018

En elecciones debemos elegir bien, porque con nuestra decisión esta el bien común

EN TIEMPO DE ELECCIONES DEBEMOS ELEGIR BIEN, PORQUE DE NUESTRA DECISIÓN ESTA DE POR MEDIO EL BIEN COMÚN, O SEA EL BIEN DE TODOS.

Lic. Ramiro Cisneros García

Cuando vamos a comprar algo: ropa, calzado, enseres para la cocina, muebles para la sala, una cama, un auto, alimentos. En el caso de que vayamos a comprar ropa, procuramos que este en buen estado, sea de calidad de acuerdo a nuestro presupuesto, que nos quede cómoda, que no esté calurosa y otros detalles. Si es que vamos a comprar zapatos, es casi lo mismo: elegir un color que nos guste, que no nos queden ni flojos ni apretados o que no nos vayan a ampollar o a provocar callos. Se trata de andar con la mayor comodidad posible. Si elegimos mal, los pies van a sufrir las consecuencias. A la hora de comprar muebles también tiene su que ver y una mala decisión, no solo afectará al bolsillo, sino que darán mal aspecto. El asunto, es que se trata de nuestro dinero ganado con mucho trabajo o con el trabajo de los hijos que se fueron arriesgando la vida a trabajar al “norte” y allá como aquí el dinero no se barre con una escoba. Por esa razón debemos elegir con mucho cuidado para que no nos vayan a dar gato por liebre. En el caso de un auto, ya ni se diga. Allí el asunto, amerita detenimiento, calma y si es posible una buena orientación, porque allí los gastos, son palabras mayores además de los riesgos que se pueden correr por no calibrar bien la compra. El vendedor podrá decir que el carro está en excelentes condiciones y añadirá entre otras cosas que ha tenido un solo dueño y que, por tanto, está enterito. Dirá también que él no quisiera venderlo pero que, por una necesidad, con dolor de su corazón lo anda vendiendo.

Finalmente accedemos y compramos el carro porque lo necesitamos, pero resulta que a los tres días se le ponchó una llanta y ya revisando bien las otras tres tienen un desgaste del setenta por ciento. Después alguien te dijo que ese carro había sido chocado y que había tenido unos daños muy importantes. A los pocos días y ya muy nervioso por la compra empieza a dar problemas con el clucht y los frenos y cuando ya parecía el asunto resuelto y ya con los bolsillos vacíos, se le descompone la dirección hidráulica. Y, para que no acaben los males, producto de un golpecito se rompe el radiador. Aquello que compraste con tanta ilusión, se convirtió en un fraude y en una decepción, Casi en una maldición. Se te va el sueño y allá en la madrugada te preguntarás: ¿por qué lo compré? Ya será demasiado tarde.

Ahora, en estos tiempos es el momento de las elecciones y ya hay una fecha para elegir a quienes nos van a representar y bueno, esto no es un asunto menor porque de nuestra decisión está de por medio el bien común, el bien de todos. Por lo mismo no podemos, no debemos hacer una elección a la ligera. En gran parte, de nosotros dependerá aguantar por lo menos tres años de rapiña; de personajes que no hacen nada; que se llenan de soberbia; que ven chiquitos y orejones a los demás y que ya no vuelven ni por el vuelto a la colonia o al barrio. Muchos candidatos, una vez que triunfan se rodean de sus compadres, parientes, amigos que no siempre resultan los mejores en el trabajo y en la responsabilidad que se les asigna y que solo tratan de pasársela a todo dar como si hubieran recibido una beca. Es verdad, todos corremos el riesgo de equivocarnos, pero también tenemos el derecho de exigir cuando las cosas se hacen mal o cuando se administra mal el dinero o los recursos que son de todos y para todos.

Ya hemos visto y sido testigos de lo que ha pasado. Nadie nos engaña porque ya somos adultos, ya tenemos la mayoría de edad. Nadie nos ha engañado, simplemente votamos de manera irresponsable.

Esta vez, debemos reflexionar, valorar, analizar y una vez que lo hayamos hecho con mucha seriedad votemos por quien nos parezca quien es la mejor opción y para esto, se necesita ser: inteligente, responsable y libre entre otras cosas.