EMPODERAR A LOS COMALTECOS
Con sal y limón
Por Luis Armando Fuentes Valencia
*Necesitamos un mejor futuro, pero este comienza con un mejor presente.
*Nuestro Municipio no necesita de esos personajes iluminados que todo saben y aún antes de alcanzar la posición por la que luchan, sienten ya que la ocupan y comienzan a perder el piso y a pontificar
*Necesitamos elegir con el voto a funcionarios que a los comaltecos nos ayuden a reencontrarnos y sea capaz de preservar nuestros valores tradicionales, los que mamamos de nuestros padres y abuelos; y solo podrán alcanzarse con la participación decidida y ordenada de todos.
En alguna entrega anterior de CON SAL Y LIMÓN, el juntador de estas letras expresó a sus escasos lectores, algunas ideas en relación con la manera la forma como nuestras futuras autoridades municipales deben propiciar y apoyar la organización de los comaltecos a través de la creación de diversas organizaciones vecinales, gremiales o de diverso tipo según los intereses y necesidades de cada grupo de comaltecos.
El gobierno municipal que se aproxima y los que vengan después, deben abrevar en las opiniones de los comaltecos. Nuestro Municipio no necesita de esos personajes iluminados que todo saben y aún antes de alcanzar la posición por la que luchan, sienten ya que la ocupan y comienzan a perder el piso y a pontificar. Requerimos, sin ninguna duda, de gobiernos modernos, que deben ser incluyentes, plurales, respetuosos, participativos, abiertos y con tantos otros objetivos como podamos imaginar los comaltecos.
Pero un gobierno así y un Comala así solo será posible si somos capaces de elegir correctamente a nuestras futuras autoridades y si todos nosotros somos capaces de participar en esas organizaciones y de expresar en el seno de las mismas, nuestra visión de los problemas y la forma como concebimos que se puedan arreglar los asuntos que nos incumben a todos. Creo firmemente que debemos organizarnos, aún si el gobierno municipal no lo propicia y tener una voz que pueda alzarse y exigir, sin miedo, lo que nos interesa, pues Comala debe ser la casa de todos los comaltecos y, por tanto, un lugar en el cual podamos vivir en armonía, donde alcancemos la felicidad y podamos hacer lo que nos gusta y como nos gusta. Pero la armonía y la felicidad no se alcanzan fácilmente, solo lo haremos a través del diálogo y el deseo de llegar a acuerdos.
Pero ese proceso que permitirá a los comaltecos reencontrarnos con nosotros mismos y que sea capaz de preservar nuestros valores tradicionales, los que mamamos de nuestros padres y abuelos, solo podrán alcanzarse con la participación decidida y ordenada de todos. Y ese proceso será mucho más sencillo si elegimos bien a nuestras autoridades y éstas nos ayudan a organizarnos. De todos modos, lo vamos a hacer, porque esa es la voluntad de muchos, sobre todo de los jóvenes; pero será mucho más fácil de acuerdo con la autoridad; con una autoridad que no tenga miedo de reconocer ese poder que el pueblo tiene y acepte un diálogo real y serio con los vecinos organizados.
Hacerlo, significará que retomemos el control de Comala, el que nunca debimos haber perdido, que retomemos las riendas de nuestro desarrollo, que volvamos a ser solidarios. Que volvamos a ser el Comala que muchos añoramos y presumimos a los jóvenes. Los jóvenes quieren un Comala distinto al actual porque los viejos les hemos platicado los recuerdos de cuando vivimos en el paraíso y eso, les interesa.
El gobierno debe otorgar a los jóvenes el lugar que les corresponde. Por supuesto, el pueblo es plural pues también vivimos viejos y también hay niños, pero debemos respetarnos todos. Comala es la casa de todos y todos debemos tener un papel que jugar. Ninguno de esos tres grandes grupos sobra, los tres somos complementarios y allí debemos convivir. Comala debe obtener lo mejor de los tres.
Preguntemos a nuestros candidatos quién es capaz de propiciar esa organización de los comaltecos y obtener compromisos concretos en este apartado. De eso depende la paz y la armonía. De eso depende nuestra felicidad.
Y para lograr esa felicidad debemos incrementar el empleo en Comala, sobre todo el empleo de calidad y por lo mismo, hemos de preguntar y exigir a los candidatos, ideas claras y compromisos concretos en esta materia. El ingreso familiar debe existir y también, debe ser el suficiente para cubrir nuestras necesidades mínimas y permitirnos vivir con dignidad y una superación constante. Queremos como meta prioritaria, un Comala sin ninis. Todos tenemos algo que aportar y todos tenemos una necesidad que satisfacer. Alguien debe otorgarnos la oportunidad de expresarnos para capitalizar nuestras aportaciones y satisfacer nuestras necesidades.
Estas ideas, espero, nos sirvan para reflexionar nuestros votos. Necesitamos un mejor futuro, pero este comienza con un mejor presente. Debemos comenzar a construir nuestro futuro, hoy. La autoridad municipal, respondiendo a nuestras necesidades debe hacer su parte y nosotros la nuestra. El poder es del pueblo y habrá de regresar a quien auténticamente le corresponde. Pero es al pueblo organizado, no al pueblo que no es capaz de ponerse de acuerdo en lo más elemental.
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