HISTORIA DEL MUNICIPIO DE
COMALA, PARTE 2.6
Por el Profr. Rubén Jaime Valencia Salazar
Cronista del Municipio de Comala
Azota a Comala en 1833 el CÓLERA MORDUS, vómito negro o también conocido como “Cólera Grande”
En este mismo período Comala muestra su avance de hispanización siendo mínima la existencia de nombres y apellidos de casta indígena y notoria los “modernizados” como: Torres, López, Ruiz, Alcalá, García, Fuentes, Figueroa, Salazar, Sánchez, Carrillo, Valencia, Rodríguez, etc., ya que con anterioridad a estas fechas a los bautizados, les habían impuestos los apellidos del padre y la madre, como en la actualidad.
Es notoria también, entre los años 1822- 1830, la conformación que los habitantes de los lugares circunvecinos le iban dando a la población que, unos años después, sería su cabecera municipal y parroquial, recurriendo a ella para sus asuntos o problemas, los de Suchitlán y Zacualpan, así como los de las Haciendas de Guerrero, La Cañada y De Quiroz (Nogueras) y los de 29 ranchos más.
Llega a Comala como Vicario en junio de 1826 el Padre José Gregorio Mora y quien durante sus 29 años de permanencia se dedicó a la realización de obras espirituales y sociales en beneficio de sus fieles, que unidas a su sencillez, humildad y afabilidad le merecieron al cariño, respeto, admiración y gratitud del vecindario.
Azota a Comala en 1833 el COLERA MORDUS, vómito negro o también conocido como “cólera grande” tragedia que cobró, entre el 24 de agosto y el 22 de octubre, 210 víctimas en la población. La costumbre impuesta por frailes y vicarios, desde la evangelización, de sepultar a sus muertos en iglesias y atrios de las mismas, ante esta fatalidad y la carencia de espacio el Padre Mora recurre a las Autoridades Civiles, quienes preocupadas por la insalubridad que originaría, el Noble Ayuntamiento acuerda establecer un espacio para ese fin que se denominó “Campo Santo de San Juan Bautista”, solucionando el problema inmediato; posteriormente el P. Mora localiza un terreno apropiado (actual), que con auxilio de vecinos bardea, se construye una capilla posa, se bendice y es “estrenado” el 7 de Julio de 1841.
Los censos de la época indican que en 1845, excluido Suchitlán, Comala tenía una población de 3,131 habitantes y en 1846, tan sólo 2,403.
La epidemia del “Cólera Chico” también causa estragos entre los pobladores de Comala, principalmente con los del entonces populoso barrio “Los Dolores”, casi acabando con sus moradores, del 22 de julio al 11 de agosto de 1850 cobró un total de 170 víctimas.
En los finales de esta histórica etapa, en 1856, deja de prestar servicio el camino prehispánico Comala Colima, trayecto que era por el Barrio del Piojo, Hacienda La Cañada, El Palo Alto, Los Martínez, (hoy Villa de Álvarez), Cerrito de Novacoyan, San Francisco de Almoloyan y Colima y se inicia el servicio por el nuevo trazo (actual) promovido y costeado por el señor Miguel Salazar Carrillo, afectando terrenos de su propiedad y asegurándose que él y personal a su servicio plantaron las famosas “parotas”.
Hasta la fecha se carece de datos, verídicos y confiables, sobre comaltecos que hayan participado, directamente, en este capítulo de la vida política del país.
CONTINUARÁ
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