El Comala de Hoy: Echando el pegue por el piojo, Sobre nombres y apodos de Comala.

***ECHANDO EL PEGUE POR EL PIOJO*PARA SOBRE NOMBRES Y APODOS; ¡Arriba Comala!Profr Telésforo Ramírez Montes**

Bien me decía mi papá, no trabajes con ese viejo de Don Chico, mejor vete a trabajar con el “Burro”, ese no está tan rico, pero da bueno de comer, frijolitos con chicharrón y carnita de con el botanón, de vez en cuando, pero hay, no que ese otro viejo rico se la lleva con puros frijoles sin queso y huevos con carbonato para que se vea mucho, pinches ricos, entre más tienen más quieren, hasta dan ganas de hacer otra revolución.

Ya son casi la cuatro y no he ido arrealar, tengo que ir “al potrero de riego del pato”, ayer no hallé la vaca linterna y me regañó “La Jícama”, pinche vieja cree que las vacas están todas juntas, el becerro de la campana se fue hasta el potrero del pedregal, me dijo “el ticuz” que por allá andaba, fue a la tirada con “el chaco, la mema y el piteros”, fueron de en balde, ni una “güilota pedorra” encontraron, pero se vinieron cargados de chacales del río grande, muy cerca de donde vive “la chivera”, ese “Rogelia y el Seco” son buenos para la chacaleada, meten las manos abajo de las piedras y se traen hasta de a dos chacales por piedra, también trajeron guamúchiles del potrero del “caca seca”.

Está oscureciendo y no encuentro “la vaca linterna”, yo creo que se pasó para el potrero de “los verduguillos” o hasta con “el campano”, allá para las escobas, ahí la voy a dejar, le voy a decir a “la jícama” que no la encontré, si me quiere correr que me corra, para lo que pagan, vieja tacaña.

No me dijo nada la pinche jícama, no me corre, nadie la va a aguantar su mal modo.

Me dijo “mi apá” que no me bañara porque iba a quedar tullido como uno de “los bulones”, pero ni modo de ir al pegue todo hediondo a “cagada de vaca”, capaz de que mi novia “la piturria” me termina al puro llegar.

Ya mero llego al barrio del piojo, la piturria vive hasta las últimas casas, me da gusto pasar por donde vive “el rábano”, puras hijas chulas tiene, no las volteo a ver mucho, si sabe la piturria me la hace de pedo., el otro día me correteó “el perro manchado” que tiene el burro, no sea porque “el charro” me lo quitó y me muerde, de volada me metí a la casa del “puerco mordido”, el hermano de “la zorra y del chango”, a pesar del susto me dio gusto; porque “las rabanitas” estaban que se miaban de la risa de ver la correteada que me puso el pinche perro., cada que paso están sentadas por fuera de su casa, también fue bueno porque llegué pronto a la casa de la piturria, voy a esperar a que se vaya su hermano “el chipo”, es el más corajudo, “el tachín” es menos delicado, aquí me voy a esconder en la puerta de “la pureza”.

Se me está haciendo noche y no me quiero quedar en este barrio del piojo, dicen que a media noche se aparece el diablo montado en un caballo y arrastrando cadenas. Yo creo que no es cierto porque el otro día se emborrachó “el yelero”, vino después de la media noche, traía un machete y lo raspaba en el empedrado gritándole al diablo que saliera, no´mas sacaba chispas con el machete y el diablo nunca salió, “ese yelero” es más diablo que el diablo, cada que se emborracha se pelea con los policías, es bueno pa´la trompada.

Allá viene alguien pero no lo distingo, es “el ticuz”, no en balde le dicen el ticuz, no se ve de tan prieto, me voy a ir con él, al cabo que la piturria ni salió, a mí se me hace que ya anda con “el güero camay”, ni modo, ya me dio baje, ahora si le voy a echar el ojo a una de las rabanitas, todas están muy chulas, con la que me voten pierdo, me quedo con la que me haga caso, aunque algunas ya están apartadas, “la burra” trae una del puro chongo, no le hace, al cabo son muchas, así seguiré viniendo al pegue al barrio del piojo, sirve de que llego un rato a platicar con “el plátano viejo”, casi diario está en el zaguán platicando con “el maneras”, con “el barril”, con “el pescado seco”, con “la perra embarazada”, hasta “el cacachina del barrio alto” viene a pistiar con el plátano viejo, se junta un bolonón, he visto ahí hasta “el bocado de tigre” con sus hermanos “el gacho y el velorio”.

Eso de la pistiada deja mucho dinero, pero pa´l picho., a los pobres borrachos no´más les queda la cruda, las bolsas vacías y una familia asustada y con hambre, muchos de Comala ya se nos adelantaron por andar en la borrachera, ahora si estoy creyendo que es una perversa enfermedad del alma, entra suavemente, nos da alegría falsa, pero al final nos destruye, no sólo al alcohólico también a la familia, que bueno que mi jefe dejó de pistiar en los grupos de alcohólicos anónimos.

“El tote”, “la puerca güera”, “la cuisa”, “el chilillo”, “el pedotes”, “el centavo”, “el quijarudo”, “petrita”, “el molcate”, “el sope”, “el cuaterol”, “la papa”, “la picha”, “talá”, “el chocolate”, “el molacho”, “chitopán”, no me ajusta la noche para contar a los del pueblo que se los ha llevado el alcohol, se mueren echando el hígado por la boca y lo último que piden es un chorrito de alcohol, perversa enfermedad del alma, progresiva y mortal por sus consecuencias.

Aprieta el paso ticuz, me dijo mi apá que si llegaba después de las diez de la noche no me iba a dejar entrar y ya ves como es mi viejo de delicado, dice que las diez de la noche nos deben de dar acostados en la cama, hay que madrugar a ordeñar pero antes de irnos hay que darle de comer a las bestias, la levantada es antes de las cinco de la mañana, esta vida de pobre no me tiene nada contento, se me hace que mejor me voy pa´l norte, todos se vienen con unas camionetonas, ya ves a tu primo “la mema” y a los hijos del “aguarrás”, hasta “los tablitas” traen sus buenos carros. El otro día por poco y atropellan al policía ese que le dicen “el alambrito de cobre”, andaban borrachos con “los pichicolos”.

Antes de ganar pa´los aguajes hay que pasar a comprar una pieza de pan de las del sapo, ahí las vende “el repollo”, cierra después de las diez, se queda a platicar con “el guayabillo”, “el títere”, “el chicabola”, “la burra de otate”, “chepita” y “el perico”. Pinches riquillos se la pasan hablando de la gente, y dicen que las viejas son las argüenderas., a mí se me hace que somos más argüenderos los hombres.