El exquisito arte de los panaderos comaltecos. Relatos y cuentos del Profe Pepo

EL EXQUISITO ARTE DE LOS PANADEROS COMALTECOS

Hasta donde la memoria colectiva alcanza, uno de los primeros panaderos en Comala, el pueblo de los panaderos por excelencia, fue don Anselmo Fuentes, el esposo de doña Rosa Fuentes, mejor conocido como “Don Chemo”; fue el papá de “Neto el Tacuache”, uno de los primeros empresarios en procesar el café de Comala, reconocido en todo el mundo por su calidad y aroma. 

Desde la década de 1920 hubo un rey de Inglaterra que sólo tomaba café cosechado en la Hacienda de San Antonio, en las faldas del volcán de fuego, de plantas nutridas con las cenizas del volcán. Hoy por hoy, esa empresa del café la siguen desarrollando exitosamente por su hijo; “Servando Fuentes Luna”, y su nieto Servando Fuentes Verduzco”, quienes además de la distribución nacional, exportan café a varias ciudades del extranjero. Aunque honesto es decir que esa industria del café la iniciaron, el primo hermano del Tacuache; “Heriberto el Chino Fuentes y Gil Rocha”, esposo de Rosita, bonita hija de Vicente Zamora y de Carmen Fuentes Cárdenas, hermana de Doña Rosa Fuentes la esposa de Chemo Fuentes, al final las familias se van entreverando y se forma una gran familia del pueblo de Comala.

Don Chemo era el abuelo de una de las mujeres más hermosas que mis ojos han visto en mis 64 años, Silvia Fuentes Cabrera, hija de Carlos Fuentes, aparte de mi esposa Paty Solís Montero y mi mamá, María Montes Torres. 

Silvia fue Reina de Comala, y me parece que también fue Reina de Colima, pero merecía ser Reina no del mundo, del universo; sigue tan bella como siempre, curiosamente, siguiendo la tradición familiar, tiene una de las mejores pastelerías de Colima. Casi toda la descendencia femenina de este pionero del pan de Comala son mujeres muy hermosas, andan por ahí

destrozando corazones y alimentando sueños inalcanzables; hasta la fecha Chava el Pomo no se recupera del amor por una de sus descendientes; “Don Chemo sí que salió bueno pa' la cría”.

No sabemos cómo se hizo panadero don Chemo Fuentes, lo que sí sabemos es que dos de sus primeros trabajadores fueron los precursores en ese arte del bien saber amasar la harina y endulzar la “chilindrina”; me refiero a Juan López, mejor conocido como “Juan el Sapo”, por chaparrito y gordo, y “Carlos Peregrina”. Aunque ellos ya no

están, sus descendientes siguen esa tradición haciendo pan de Comala. Muchos de sus empleados en esos talleres del pan aprendieron el oficio que les dio de comer y educación a sus hijos.

Los nombres de las piezas de pan han sido motivo de comentarios jocosos. Dicen que en una ocasión fue al pan Concha Pérez, “nomás no nigas”, con Tiburcio Salazar, el papá de los Pichitos y las Pichitas; cuando ya llevaba mucho pan, se dio cuenta de que no le ajustaría su presupuesto para llevarse todo y le dice a Tiburcio -hombre rechonchito e ingenioso que hacía mofa hasta de sí mismo: -Dame unos “besitos”, quítame los “calzones”, ponme la “chilindrina” junto a la “empanada” y sácame unos “peditos”. -Con mucho

gusto -le completa Tiburcio-, pásate pa'trás del mostrador y allá nos arreglamos. Esa tradición la siguió su hijo Cheo el Repollo, como los zapatos DM (Detrás del Mostrador), de la Zapatería Rodríguez; muchos jóvenes de Comala y de la Villa, usaban de esos botines DM, que estrenaban en las fiestas de diciembre, como el Alazán de la Villa, cuñado de la Burra canela, y el Quelele Chorriento, amigo del Rabanito.Con el tiempo, la panadería de Chemo Fuentes se mantuvo funcionando, aún después de su partida en el viaje sin retorno. Primero la siguió su hijo “Arturo, el Muyo”; así le decían porque desde

pequeño tuvo problemas de lenguaje, y para decir “muy yo”, tratando de justificar e imponer su voluntad, decía “muyo”, y así se le quedó. Simultáneamente otro de los hijos de don Chemo, “Nelis el Cuarro”, Manuel Fuentes, también trabajó la panadería; a él le decían así porque de pequeño le pegó la poliomielitis y lo dejó con una pierna seca. Como aún no se aplicaba la vacuna contra la polio, a varios niños de aquellos entonces les dio la polio; entre los que recuerdo, fueron: Enrique Orozco Valencia, “El Peri”, hijo de Abel Orozco y de Modesta Valencia; “Sergio Alcaraz Velazquez”, hijo de Ismael Alcaraz y de María Velázquez; Carlitos Ruíz, hijo de Salvador Ruíz; Trini Amezcua el Sastre, hermano de

los famosos cantantes “Hermanitos Amezcua”; “Chuy el Cuarro”, hijo de Herminio Valencia y de Margarita Ceballos; “Diego Fuentes”, la Piedra del Molcajete, hijo de Manuel Fuentes, el Bejuco y nieto de Manuel Fuentes, “El Niño”. Este último fue uno de los primeros ejidatarios que formaron el ejido Comala -allá por los tiempos del Tata Lázaro Cárdenas-, ejido que costó muchas vidas en Comala, porque los ricos hacendados, ayudados por los curas, obstaculizaban el reparto de las tierras.

Al paso de los años, se independizaron tanto Juan el Sapo como Carlos Peregrina. Yo recuerdo que había una panadería para arribita de la tienda de Tiburcio, por la banqueta de “Emilia Pérez”, mamá de él Jícamo y de Nani Fierros, “te ahogas ñañel”... 

CONTINUARÁ 

¿DESEAS BAJAR A TU COMPUTADORA ESTA EDICIÓN COMPLETA?

DALE CLIC A ESTA IMAGEN

AQUÍ PUEDE BAJAR TAMBIÉN LA EDICIÓN DE ESTA FECHA, 

SOLO DE CLIC A CUALQUIER LOGO SIGUIENTE: