LA CHIRIMIA DE SUCHITLÁN3ra Parte y concluye
* ENRIQUE GONZÁLEZ AVALOS, CHIRIMILLERO MAYOR RECONOCIDO POR LA SECRETARÍA DE CULTURA DEL GOBIERNO DEL ESTADO.
* INICIÓ HACE 28 AÑOS CON DON JUANITO MARTÍNEZ.
En Suchitlán las chirimías siempre han sido sopranos acompañadas de un tambor que es la base rítmica: “El instrumento recrea la melodía y el tambor marca si es un son, un corrido, marca el compás en la música”, explicó.
Enrique González es reconocido por la secretaria de cultura del gobierno del estado por rescatar la tradición de la Chirimía.
Dijo que hace como 28 años estudió con Don Juanito Martínez y Don Ángel Pascual, Cipriano Carrillo y Emilio Díaz este arte popular de tocar la chirimía, así como las técnicas de cómo construir los cornetines tambores y las boquillas: “lo demás ha sido pura investigación y amor por este precioso arte.
Después de haber aprendido el oficio y que fallecieran quienes le enseñaron, empezó hacer escuela; porque invitó amigos de la familia y les enseñó a tocar, ellos aprendieron el oficio y los hermanos conformaron la Chirimía de Suchitlán; pero a veces se escasea la chamba y buscan otra forma de ingresos y se van a trabajar al campo o a la obra, dijo Enrique González Avalos
Agrego Enrique que ha luchado por conservar y difundir el arte de tocar chirimía; y actualmente en Suchitlán se le reconoce como el Chirimillero mayor y espera que en breve salga el documental que le hicieron en la secretaría de cultura del gobierno del estado, donde verán plasmadas las técnicas y procedimientos artísticos que “hablará de la chirimía de Suchitlán, de cómo se enseñaron a tocar, quienes a él le heredaron este arte popular.
El Chirimillero mayor dijo que tocar no es fácil: “toco un instrumento que no está afinado y el músico debe tener mucho oído para poder hacerlo. En el caso de las boquillas es como en la banda de guerra con las cornetas, hay que alcanzar notas en donde la tesitura es muy aguda, hay que apretar mucho los labios. Hacerlo no es fácil, aunque así se vea” compartió entre risas.
Dice que lo más difícil es tocar otros géneros, por ejemplo, las rancheras: “me gusta tocar sones como La Vaquilla, El Novillo despuntado, El toro viejo, El son de la negra, Ese Capire., sobre todo en la Villa y otros municipios; también el resto de la música del género ranchero de los mariachis y también la gente pide muchos corridos”.
La Chirimía en las fiestas patronales de los pueblos comenzamos a tocar a las 5 de la mañana, o sea mucho antes de que salga el sol, somos los que despertamos a la gente; porque les anunciamos el inicio de que “A cada Santo se le llega su función” y nuestra misión es tocar para que la gente se levante; que es tiempo de sonreír y de divertirse” concluyó.
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