En lo que va de esta administración municipal; Comala recibió el premio por ser una de las 5 ciudades más limpias del país, cabe mencionar que no es la única con este galardón y que tampoco es un orgullo que solamente el centro de la cabecera y sus calles cercanas estén moderadamente limpias. Esto definitivamente impacta en la vista de los turistas y así conservar una imagen agradable y superficialmente limpia.
Se nos olvida que nuestras autoridades solicitan que participemos con barrer nuestras aceras y frentes de casa, se pide separar basura y clasificarla, obligación de las autoridades competentes y gente contratada para ello, hasta aquí todo esta correcto., pero falta un detalle enorme antes de apuntar y señalar a las personas del cabildo; es el analizar, lo que hacemos cada uno de nosotros por mantener a Comala limpia de contaminantes y basura.
Yo, como muchos otros participo colocando la basura en bolsas, barro y limpio el frente de mi casa; mantengo aseada mi vivienda y alrededores, respeto el horario para colocar la basura en la esquina y no se la echo a mi vecino.
O somos de los otros tantos que pasean a la mascota y que defeca en la vía publica y no levantas el excremento (entiendo que sabes muy bien que todos respiramos ese polvo de excremento canino), que tiras el papelito, la bolsa de papas, el envase de refresco, el aceite quemado al drenaje, el que le arrima la basura y escombro al vecino, aquel que “hábilmente” llena de cascajo y escombros las brechas y contamina los ríos, el que por no juntar la basura la quema y contamina más que nunca.
¿Y aún así exiges que limpien los de servicios públicos del gobierno municipal?, ¿cómo queremos ser los mejores si nos empeñamos en hacer lo contrario a las normas de sanidad y cultura ecológica?
Es punta de desarrollo social y ecológico de nuestro municipio, el contar con contenedores para separar basura, por los beneficios que tiene hacerlo.
Alguna vez nos dijeron de las sanciones a los reglamentos municipales en que se incurre por quemar y tirar basura, están vigentes y son aplicables a cualquier persona.
Y aún con el premio, Comala no despierta en sus habitantes la responsabilidad de vivir en una comunidad libre de basura y contaminantes, la obligación de atender la quejas, resolverlas y minimizarlas son del Gobierno Municipal, que para eso están, para eso fueron elegidos. Pero la mayor parte de acción corre por cuenta propia de cada uno de nosotros que debe hacer valer su derecho de vivir en un país limpio y prospero.
Ser ecológico no es cargar una bolsita reciclable o participar en un ciclo de prueba para separación de basura, la cultura de saneamiento se practica en el hogar y se lleva a las calles.
Tener un reconocimiento por limpieza y solo tapar algunos caños, barrer un cuadro céntrico y llevar a una comunidad una prueba de reciclaje e intentar obtener resultados positivos en un mes, es nulo si tú no participas activamente ahora y siempre.
Recuerda que no es amarillo, azul, rojo o colorado; el color debe de ser blanco, como pueblo blanco y mágico.
Por un Comala limpio y ecológico, PARTICIPEMOS TODOS JUNTOS y hagamos desde hoy con nuestras acciones el Comala que deseamos para nosotros y las futuras generaciones.
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