El Comala de Hoy: La Muerte del Indio Vicente Alonso, Historia del Municipio de Comala, parte 3.2

martes, 30 de octubre de 2012

La Muerte del Indio Vicente Alonso, Historia del Municipio de Comala, parte 3.2

HISTORIA DEL MUNICIPIO DE COMALA, PARTE 3.2

MUERTE DEL INDIO VICENTE ALONSO

Por el Profr. Rubén Jaime Valencia Salazar

Cronista Municipal

VIENE DE LA EDICIÓN ANTERIOR.

se le unirían más tarde, según lo convenido, integrantes de la policía de la ciudad de Colima, son denunciados por Fernando Verján, agente de la misma corporación, por lo que un grupo de militares, con el uniforme policial, comandados por el Coronel Buenrostro y utilizando las claves pactadas se unen a los felicitas en Juluapan y los masacran el día 5 de abril.

Sólo transcurren unos pocos días del lamentable suceso, ya que el Profr. Campos era un personaje querido y respetado por los Comaltecos, cuando el día 23 el Presidente Municipal en funciones, J. Jesús Ponce, comete el error de transferir a favor de los hacendados de Nogueras la concesión federal de las aguas del río Suchitlán, misma que era en beneficio del vecindario de Comala, por lo que éstos enardecidos lo montan en un asno y lo trasladan hasta los linderos con Villa de Álvarez.

Ante tal acontecimiento, al día siguiente se nombra a la Autoridad Municipal recayendo el cargo en el Sr. Tomás S. Salazar.

Fueron frecuentes, por estas épocas, los relevos de la autoridad Municipal, ya que entre los finales de 1913 y 1917 ocuparon el cargo Florentino Valencia Salazar, Miguel Arzac, Manuel Manzano, Atenógenes Salazar, Sóstenes Centeno, Francisco Quiroz, Andrés Valencia Salazar, Manuel Mendoza, Valentín González Torres, y repite el último mes del año 17, Don Manuel Mendoza.

Años éstos de cambios constantes en el aspecto político, asaltos al pueblo por grupos de revolucionarios o bandoleros que se hacían pasar como tales, para sacar provecho personal, mantenían a la sociedad en constante inquietud y preocupación.

Surge Vicente Alonso, el legendario “Indio Alonso”, originario de Zacualpan, municipio de Comala, como jefe de un grupo de Villistas, el segundo del grupo su paisano Cipriano Corona; asistente Esteban García, joven de sólo 17 años oriundo de Suchitlán y sus guerrilleros, de absoluta confianza, Lino Araiza, Darío Mojarro y Mariano Lomelí; grupo que se asegura no era mayor de treinta elementos y todos ellos al igual de aguerridos, valerosos, intrépidos y con pleno conocimiento de guaridas y refugios en el Cerro Grande y sus alrededores, que les servían de escondite al ser perseguidos y que les permitió, por algún tiempo, mantener atemorizados a los habitantes de amplia área del Estado de Colima y parte de Jalisco.

Alonso, guerrillero de gran sagacidad e innumerables dotes naturales sobre estrategias bélicas y a quien se le atribuyen grandes aptitudes de “brujo” y poderes sobrenaturales.

J. Guadalupe Munguía, integrante del grupo, sugiere a su jefe que rapte a su sobrina Ramona Munguía y la convierta en su mujer, ya que tenía los atributos de juventud, sólo 14 años de edad, belleza y valentía, el “Jefe Alonso” ante semejante propuesta y facilidad proporcionada ordena el traslado a Loma de Arias en el Municipio de Zapotitlán, Jalisco y se lleva a efecto el rapto. Ramona se transforma de ingenua adolescente en la amante y soldadera del “indio”, obediente y sumisa, disimulando el odio, rencor, resentimiento y aborrecimiento para quien en forma cruel y brutal, le había arrebatado si ingenuidad, juventud, familia y libertad.

El indio Alonso, herido de una pierna, su querida y soldados permanecían guarecidos en un refugio cercano a la Piedra de Juluapan, Ramona capta la oportunidad de venganza y previa plática sostenida con Esteban, empuña la 30-30, con firmeza y decisión le propina a su raptor, tras uno de sus oídos, la bala mortal.

Guadalupe, tío de Ramona, enfurecido reclama a ésta y a Esteban su proceder contra “su jefe”, Esteban convence al irritado Guadalupe sobre la obtención de jugosa recompensa que ofrecía el gobierno por tan valioso trofeo.

CONTINUARÁ LA SIGUIENTE EDICIÓN.