HISTORIA DEL MUNICIPIO DE COMALA,
PARTE 3.1
Por el Profr. Rubén Jaime Valencia Salazar, Cronista Municipal
REVOLUCION (1910 1917)
La situación prevaleciente en todo el territorio nacional sobre el Porfiriato era ya insoportable, los poderes gubernamentales eran destinados para un reducido grupo de incondicionales, el Gobernador nominaba a los Prefectos Políticos, Jueces de Paz y Presidente Municipales; los Prefectos a los Sub-prefectos y todos deberían ser con el visto bueno de las autoridades superiores.
La situación prevaleciente en todo el territorio nacional sobre el Porfiriato era ya insoportable, los poderes gubernamentales eran destinados para un reducido grupo de incondicionales, el Gobernador nominaba a los Prefectos Políticos, Jueces de Paz y Presidente Municipales; los Prefectos a los Sub-prefectos y todos deberían ser con el visto bueno de las autoridades superiores.
Las elecciones eran un puro formulismo, sólo un maquillaje ante la sociedad. Lo dispuesto en nuestra Carta Magna de 1857 era un escrito que no se respetaba en ningún acto de beneficio a la sociedad. Las tierras, comercio e industrias estaban acaparadas en manos extranjeras y unos cuantos opulentos mexicanos.
A nivel nacional el descontento por la situación prevaleciente era notorio e insoportable, pero sumisa, pocos se atrevían a externar sus inconformidades por temor de ser aplastados, sin piedad alguna. En nuestro Estado surgió J. Trinidad Alamillo, uno de los poquísimos que se atrevieron a impugnar, públicamente, la situación existente, por lo que tuvo que refugiarse fuera de Colima.
Don Francisco I. Madero era la esperanza de los mexicanos que abriría los conductos para la restauración social, política, económica, de justicia y democracia.
Comala, dentro de su apacibilidad, no había sufrido los embates del Porfirismo como otros mexicanos.
Varios comaltecos sabían de los padecimientos, penurias, vejaciones de que eran objeto muchos de sus hermanos y entre esos comaltecos se encontraba el Profr. J. Cruz Campos quien, ya en los primeros hervores revolucionarios, el 6 de noviembre de 1910, había sido nombrado Presidente Interino del Ayuntamiento y no obstante sus breve permanencia como tal, demostró su temple y arrojo a favor de la causa.
El movimiento estalló y cada uno de los simpatizantes debería definirse por el bando a seguir.
En 1911 se realizan elecciones para gobernador del Estado y obtiene el triunfo J. Trinidad Alamillo, quien no obstante haber demostrado sus ideales revolucionarios y su gran entrega al trabajo, realizando entre una de sus muchas acciones la fundación de la primera escuela rural, siendo precisamente en Suchitlán, comete el error de reconocer al gobierno Huertista que asesinara al Presidente Madero y a Pino Suárez, por lo que sus simpatizantes se sienten defraudados y traicionados.
A nivel Municipal los Presidentes son relevados según su definición política, en 1911 lo es Salvador G. Corona, en 1912, hasta septiembre, Tiburcio Valencia, unos pocos días de octubre Florentino Valencia Salazar y luego se hace cargo J. Jesús Ponce, de quien se dice era de origen Hondureño.
En este mismo año 1912 permanece en la Hacienda de Nogueras, por un lapso corto y con carácter de refugiado, Don Lázaro Cárdenas del Río.
Los golpes bajos y traiciones se sucedían, el primero de abril de 1913 el Ex-Presidente Municipal de Comala, Profr. J. Cruz Campos, auxiliado por un estudiante de apellido Morfín, originario de Villa de Álvarez, así como por algunos comaltecos y suchitlecos se levanta en armas en contra del Gobernador Alamillo, Continuara en la siguiente edición
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