martes, 25 de febrero de 2020

Se funda la Asociación por el Bienestar de Comala y su Desarrollo, dijo el profr Telésforo Ramírez M

ASOCIACIÓN POR EL BIENESTAR DE COMALA Y SU DESARROLLO. (ABCD)

Comala es una gran comunidad de hombres y mujeres libres. Según el censo del 2010, éramos 22,888 habitantes, el censo general de población y vivienda se hace cada diez años, a ver cuántos somos para este 2020, a vuelo de pájaro, no creo que rebasemos los 25,000 habitantes; dijo el Profr. Pepo Telésforo Ramírez Montes.
Como generación hemos fracasado, a mis 66 años debo reconocer que hemos echado a perder a las nuevas generaciones; la prueba del fracaso de nuestra generación es evidente en el alcoholismo, la drogadicción, el suicidio, la desintegración familiar, la ignorancia, la corrupción, la prostitución, el machismo, el feminismo, los asesinatos, las violaciones, el abuso familiar físico y psicológico, las madres solteras, niños abandonados dejados a la buena de Dios.

Este es el momento de unirnos para sacar a nuestra sociedad de estas y otras muchas desgracias. No es con lamentos y lágrimas como saldremos adelante, es con pensamientos y acciones, pensar para hacer y no hacer para pensar, nos dicen. A Dios pidiendo y con el mazo dando. 
¿Qué tipo de sociedad queremos? 
La mayoría de quienes piensan bien, ven a la educación como el motor que puede y debe desarrollar nuestra sociedad. Un pueblo que conoce la verdad, es un pueblo que crecerá en libertad, la ignorancia es el opio de los pueblos, “la ignorancia y la pobreza apendejan”.
Gratamente hoy me doy cuenta, dijo el profr Telésforo Ramírez; que ya hay muchos hijos de personas formadas en la cultura del esfuerzo y el sacrificio, hijos de albañiles, ladrilleros, campesinos, yeleros y peones, que hoy son profesionistas, algunos con Maestría y unos cuantos hasta con Doctorado. 
Somos el producto del esfuerzo de una sociedad que se va abriendo paso entre golpe y porrazo. Aquellos que hemos logrado una cierta posición cultural, política o económica, aparte del esfuerzo personal y familiar, se lo debemos a la sociedad, muchos se quedaron sin estudiar para que nosotros lo pudiéramos hacer. Somos un producto de la sociedad que nos vio nacer, crecer y desarrollarnos. Aquí estamos, agradecidos con esa sociedad que tuvo que sacrificar a muchos buenos y talentosos niños, porque no hubo quién los orientara, quién los encauzara, quién los apoyara económicamente. Comala somos todos, no somos un partido, somos una familia; afirmo el profe Pepo.
Hoy, en Comala, estamos en crisis social. Cada vez son más los niños con talento que se pierden por no tener quién los apoye para seguir estudiando, después los vemos, en el mejor de los casos, vendiendo pan o de empleados en alguna compañía, todo trabajo honesto es honroso, pero pudieron haberle dado más a la  sociedad.
Para desgracia familiar y social, algunos talentos deportivos, artísticos o con promedio de diez, hoy deambulan sucios por las calles y los ríos de Comala como locos, extraviados por las drogas y el alcohol que también es droga.
Por eso les propongo dijo el profe Telésforo Ramírez; que hagamos una cooperacha anual de mil pesos por piocha, así juntaremos un millón de pesos; cuando le he dado a conocer de este proyecto a algunos que no son de Comala, me dicen, “aunque yo no sea de Comala, yo también le entro”, otros más, con posibilidades y ganas de ayudar me dicen, “profe, yo apoyo hasta con más”; con una conciencia de ayudar al necesitado, cada uno dará de acuerdo a su voluntad y a sus posibilidades.
La intención del proyecto es ayudar cada año a 30 niños del municipio de Comala, 30 niños recién egresados de la primaria, listos para entrar a la secundaria. Se les apoyará durante 11 años, tres de la secundaria, tres de la preparatoria y cinco de la profesional; si cada año se apoyan a 30 niños, en once años estaríamos apoyando a 330 alumnos. Las dos condiciones para poderlos apoyar serán: que tenga talento para el aprendizaje y que no tenga recursos económicos para salir adelante; niños con talento y con posibilidades económicas no serán aceptados; niños sin posibilidades económicas y sin talento, tampoco. 
No habrá influyentismo, todo manejado con absoluta transparencia y claridad meridiana.
Los nacionales podemos aportar de a mil pesos o más; los paisanos radicados en el extranjero se les pide un apoyo de cien dólares por paisano. Una vez formada legalmente la Asociación, se abrirá una cuenta en USA para recibir sus aportaciones generosas y amorosas. Para dar hay que dar con generosidad y con amor, sin esperar ni las gracias, menos reconocimientos.
Cada uno dé, de acuerdo a sus posibilidades, a su voluntad y a su corazón. Hace muchos años, cuando el cura Irineo Fuentes estaba construyendo la iglesia de La Trinidad, en un espacio de la misa leía las aportaciones de las personas. Un día dijo: “Yerania Valencia, la hija de Doña Adela Salazar la del cine, y esposa de Javier Gutiérrez el Copetón, dio dos varillas y un saco de cemento, y eso que tienen camiones de pasajeros. 
Pongo en las manos De Dios y en las voluntades de los paisanos y simpatizantes, este proyecto educativo.
También, dijo el profr. Telesforo Ramírez; tenemos la intención de desarrollar estos tres proyectos:
1.- Una escuela de carpintería con validez oficial, registrada en la SEP. Dos de los muchos talentos para la carpintería están puestos y dispuestos a apoyar con su basto conocimiento y larga experiencia, Gamaliel Verduzco y Cenobio Velasco Gibbenss. 
2.- Una escuela de música. En Comala, de origen hay gente con mucho talento para la música. Dos de los músicos de aquellos ayeres, Tico y Nenis, elementos del grupo musical Los Clásicos, tienen plena disposición para ayudar con sus talentos y recursos. Nenis tiene dos pianos para regalarlos a la escuela de música.
3.- Hacer una organización que le dé seguimiento a los niños y jóvenes con talento en el deporte. Este proyecto deportivo ya lo inició Jesús Martínez, el hijo de Chuy el Cántaro, es cosa de apoyarlo y darle seguimiento.
Y como dijo el General Anaya, “va mi espada en prenda, y voy por ella”.
Para incendiar un bosque se necesitan dos cosas, el cerillo y el bosque; sin bosque no hay incendio por mejor que sea el cerillo.
Salud y paz para el bosque y para el cerillo. Ayer estuvimos los que salimos en la foto de abajo. 
Fuimos doce, como los apóstoles, a Cristo lo traemos en el corazón.





















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