LAS CAMOTERAS DE COMALA, LEGADO DE NUESTROS ANCESTROS
En los alrededores de nuestro pueblo y por cuidados de nuestros ancestros, había varias lomas, barrancas y terrenos agrestes que, por su naturaleza geográfica, resultaba incosteable el utilizarlas para la siembras agrícolas de maíz, frijol, etc; para el consumo.
Terrenos que nuestros padres utilizaron para sembrar las plantas de camote, trepadoras; que después se convierten en “guías y con ello ramadas o breñas de camotes de cerro” y a nosotros nos tocó ir con ellos a extraer esas raíces, o camotes, con un gran contenido vitamínico y mineral para fortalecer nuestros huesos, y poder consumirlos en distintas y variadas artes culinarias o simple y sencillamente comerlos cocidos con un vaso de leche o en un plato con sal, chile y limón.
Hace unos días mi amigo el historiador y cronista Abelardo Ahumada González me preguntaba sobre estas actividades y si existía la posibilidad de hacer las guías de camotes para explotación más doméstica y menos litigiosa por los cerros donde se producen., al respecto me permito hacer el siguiente recuento histórico de una gran cantidad de familias de este lugar.
Empezamos con decir que, el camote del cerro es una planta trepadora y silvestre, originaria de las regiones occidentales de México; pertenece al género Dioscorea y su nombre científico es Dioscorea remotiflora, en otras partes o regiones se le conoce como raíz o camote del cerro y como siempre vemos que los asiáticos las producen y exportan por todo el mundo en los grandes supermercados.
Aquí en Comala recuerdo de una gran camotera en un potrero cercano a la presa de la cañada por el lado de los terrenos de la mesa, se le llamaba “La Camotera del Loco” y otra por las faldas de las lomas de la tejería y bajando al arroyo cercano a la huerta del potrero de riego, otras más lejanas en las faldas de la parejita camino al río grande por los terrenos de copalitos, otra para las lomas de los mojos en
el terreno camino a los Dueñas, otra para el rancho de los cruces y muchas más; que nuestros abuelos en esta temporada de fines de septiembre y octubre nos llevaban a “La Camoteada”., y el proceso era cuidadoso y se buscaba una guía de gran follaje y que esta cubriera mucho con su breña y nos comentaban de dos especies., “las hembras y los machitos”.
La primera; el grueso de la guía madre o vejuco de color verde tirando al café amarillo y los machitos son los verdes tirando a verde bandera, ambas con manchas negritas tirando a café; pero, nos enseñaron que la hembra era la más rendidora para elegir y proceder hacer el hoyo a unos 25 cms de retirado de donde se desprende la planta y de aproximadamente unos 75 u 80 cms cuadrado de
profundidad donde la guía hembra normalmente hace su plancha; ya que inicia como los 10 o 15 cms encontramos la “escobeta” y de ahí se desprende el camote que empieza a engrosar hasta los 50 0 60 cms y de ahí se desarrolla un ramaje alrededor y se le conoce como la plancha y después de extraer los camotes y la plancha, DEBÍAMOS tener el cuidado de “que la escobeta siguiera con sus raíces y ramales cubiertos de tierra”, de preferencia no mover esa parte de la planta y bejuquillo o guía”; esto con el objeto de que siguiera viva y finalmente le preparábamos una cama de piedras mucho menos profundo que el original, para que en enero o febrero, que íbamos a la cacería de las guilotas, jabalines o venados., de regreso al pasar por ahí, con un mínimo esfuerzo (normalmente con la guadaña o machete), pudiéramos extraer los hijitos “camotes de cerro” de la misma planta. Es que normalmente llueve en noviembre y diciembre y las cabañuelas de enero y febrero.
el terreno camino a los Dueñas, otra para el rancho de los cruces y muchas más; que nuestros abuelos en esta temporada de fines de septiembre y octubre nos llevaban a “La Camoteada”., y el proceso era cuidadoso y se buscaba una guía de gran follaje y que esta cubriera mucho con su breña y nos comentaban de dos especies., “las hembras y los machitos”.
La primera; el grueso de la guía madre o vejuco de color verde tirando al café amarillo y los machitos son los verdes tirando a verde bandera, ambas con manchas negritas tirando a café; pero, nos enseñaron que la hembra era la más rendidora para elegir y proceder hacer el hoyo a unos 25 cms de retirado de donde se desprende la planta y de aproximadamente unos 75 u 80 cms cuadrado de
profundidad donde la guía hembra normalmente hace su plancha; ya que inicia como los 10 o 15 cms encontramos la “escobeta” y de ahí se desprende el camote que empieza a engrosar hasta los 50 0 60 cms y de ahí se desarrolla un ramaje alrededor y se le conoce como la plancha y después de extraer los camotes y la plancha, DEBÍAMOS tener el cuidado de “que la escobeta siguiera con sus raíces y ramales cubiertos de tierra”, de preferencia no mover esa parte de la planta y bejuquillo o guía”; esto con el objeto de que siguiera viva y finalmente le preparábamos una cama de piedras mucho menos profundo que el original, para que en enero o febrero, que íbamos a la cacería de las guilotas, jabalines o venados., de regreso al pasar por ahí, con un mínimo esfuerzo (normalmente con la guadaña o machete), pudiéramos extraer los hijitos “camotes de cerro” de la misma planta. Es que normalmente llueve en noviembre y diciembre y las cabañuelas de enero y febrero.
Desafortunadamente nosotros invitamos a nuestros amigos, que no tenían bien desarrollado el concepto de responsabilidad para seguir estas indicaciones y otros como los nuevos hijos de los propietarios de los terrenos, ya no permitieron el paso o uso de esos terrenos para ese fin común y otra como la siembra y desmonte para fin agrícola, quemando la maleza y en ello las plantas o guías de camote, o por el crecimiento demográfico urbano y sobre explotación
sin cuidados, hicieron que algunas de estas camoteras se extinguieran, dejándonos los recuerdos de nuestros abuelos, que sin ver a futuro personal muchos siguieron sembrado las semillas de las canastillas de la guía por varias barrancas para que las futuras generaciones las aprovecharan.
sin cuidados, hicieron que algunas de estas camoteras se extinguieran, dejándonos los recuerdos de nuestros abuelos, que sin ver a futuro personal muchos siguieron sembrado las semillas de las canastillas de la guía por varias barrancas para que las futuras generaciones las aprovecharan.
Comento esto, porque de vez en cuando mis abuelos, padre y tíos en temporada de privanza, traían semillas de la guía y como agradecimiento a la madre tierra por ese riquísimo alimento, nos llevaban a los lugares que ellos previamente habían considerado como aptas para que se desarrollara esta planta y guía que nos proporciona ese riquísimo tubérculo.
Actualmente son pocas camoteras que subsisten en las cercanías del pueblo y estas en su gran mayoría tienen una sobre explotación, sin cuidados que nuestros progenitores no daban, porque hay personas que no ven más allá del presente y el futuro es incierto; por eso actualmente nosotros vamos a visitar a nuestros amigos los serreños, de campo 4, Juluapan, Ranchos del Pochote, Barranca Del Ojo de Agua de la Muerta, Parota Herrada, La Loma, San Pedro, Toxin, La Salada y por acá en el cerro el juripichi por la curva de la herradura, Campo 6, La limonera del canal, etc.
dejan ver sus canastas llenas de semillas, que una vez que empieza a llover empiezan a germinar y muchos de nosotros nos traíamos a la casa a una cubeta o tina para domesticarla y aprovecharla cada año dos veces, otros la plantaban en las huertas y a atenderla con agua y sol suficiente pero no tanto para quemarla.
En fin, amigos aquí les comparto esta crónica sobre las camoteras de mi pueblo, para ver las fotos entren en mi sitio web, www.comaladehoy.blogspot.mx Saludos y espero contar con su lectura y comentario. ¡!!Disfruten esta temporada camotera¡¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario