TRIO DE MONAGUILLOS COMALTECOS SE HICIERON VIRALES EN LAS REDES SOCIALES POR SU FORMA DE DAR LAS CAMPANADAS PARA LLAMAR A MISA.

Por su peculiar forma de jalar la cuerda para tocar las campanas para llamar a misa en la parroquia de San Miguel del Espíritu Santo, en Comala; estos alegres chamaquitos vestidos de monaguillos se hicieron virales en las redes sociales a partir de que el pasado 7 de febrero alguien los grabo y los subió a las plataformas digitales; hubo comentarios variados de estos tremendos monaguillos de Comala, que fueron captados jugando mientras repican la campana y se hicieron acreedores de que las grandes televisoras nacionales replicaran su alegre comportamiento para tocar las campanas y llamar a misa a la feligresía.

Ante la difusión de este entretenido video, las reacciones no se hicieron esperar. Mientras unos se limitaban a comentar con caritas sonrientes, otros recordaban lo bello que era ser niño y encontrar diversión en cosas tan simples en Comala, cuando grabaron a divertidos monaguillos repicando las campana.

En el municipio de Comala, Colima, tres tremendos monaguillos fueron captados mientras hacían del repique de una campana su divertido juego que pronto se hizo viral, pues alguien decidió grabarlos y subirlos a las redes sociales, donde ya son la sensación.

En las imágenes se puede ver que uno de los niños corre con la cuerda de la campana en la mano desde un muro. Al llegar a cierta distancia, el acólito se impulsa y cuelga todo su cuerpo en la soga.

El resultado inmediato de esta acción es el fuerte sonido de la campana ubicada en una de las cupulas de la iglesia de San Miguel del Espíritu Santo de Comala, seguido de un “wiii”, expresión que mostraba lo entretenida que le resultaba esta actividad.

De un brinco, el niño baja de la cuerda y cede la oportunidad a otro de sus compañeritos, quien ya se encuentra con los brazos abiertos esperando la cuerda y el cual corre hacia el muro y luego de regreso para también colgarse y hacer sonar una vez más la campana.

De la emoción que esto les causaba, el primer monaguillo ignora el turno de su tercer compañero y hace sonar nuevamente la campana.

Al soltar la cuerda, los otros dos acólitos de Comala, Colima, van en busca de una nueva oportunidad. Esta vez sí la ganó el tercer niño, quien decidió ya no llevar a cabo la dinámica de sus amigos. Se separó del muro y repicó tres veces.

Después de culminar su divertida tarea, los tres monaguillos corren hacia el interior de la iglesia de Comala levantando sus hábitos rojos y blancos, que dejaron al descubierto sus llamativos tenis negros.