martes, 15 de febrero de 2022

Los Cristeros del Volcán de Colima en la toma del puerto de manzanillo 300 bajas federales y 55 cristeros

LOS CRISTEROS DEL VOLCÁN DE COLIMA

Spectator LIBRO SÉPTIMO Capítulo primero. La primavera del movimiento 
(1928 -mayo a diciembre). El padre Emilio Pérez. La acción de Manzanillo.

Saldo del combate: de los enemigos, más de trescientas bajas. De los soldados de Cristo Rey, unos cincuenta y cinco, contando muertos y dispersos; pero de entre éstas, de los soldados pertenecientes a las fuerzas colimenses, solamente hubo tres muertos, a saber el capitán José Arandas, Maximino Ceballos y otro soldado.
Cuando después del combate, examinando el general Degollado y su E. Mayor la causa de la derrota, se encontró que había sido gravemente culpable, ante todo, el general cristero Alberto Gutiérrez, que tenía el encargo de interrumpir por completo la comunicación no sólo telegráfica, sino ferrocarrilera entre Colima y Manzanillo, y que no cumplió con su deber como era debido, porque sólo se limitó a mandar dinamitar; "pues ni siquiera fue personalmente" un pequeño puente que fue reparado en breve tiempo, y que tampoco el general Salazar y, por consiguiente, ni el coronel Marcos Torres, que estaba a sus órdenes en esta ocasión, cumplieron con lo que se les había ordenado, de amagar a Villa de Alvarez y Colima al amanecer, por lo que las guarniciones de estas plazas pudieron moverse a sus anchas para auxiliar a Manzanillo, Col.
Algunos proponían, con grande disgusto, que se formase consejo de guerra y se fusilase cuando menos al general Gutiérrez.
Del general Andrés Salazar y del coronel Marcos V. Torres, esto escribe Degollado en sus Memorias:
Gravemente responsables fueron el general Salazar y el coronel Marcos Torres, que en vez de atacar al amanecer la ciudad de Colima, se presentaron allí hasta las cinco de la tarde (fue al oscurecer) cuando ya no había fuerzas que los pudieran molestar gran cosa. Yo, en parte disculpo al coronel Marcos, porque quedó subordinado a Salazar; pero Salazar sí merecía que se le hubiera formado un consejo de guerra y haberlo fusilado. Sin embargo, yo no quise hacer uso de mi autoridad para evitar mayores males, como los que pasaron en Los Altos cuando los altos Jefes mandaron fusilar al coronel Victoriano Ramírez (El Catorce). Yo, en lugar del coronel Marcos Torres, aun cuando estaba subordinado a Salazar, lo hubiera desobedecido para cumplir las órdenes superiores, máxime que las fuerzas que él comandaba pertenecían a su corporación y no a la de Salazar. Por lo que ve al coronel Marcos V. Torres, que debía estar al mando del general Salazar, desde en la noche anterior durmió con sus soldados, según instrucciones que había recibido, en Potrero Duro, cerca de Chiapa, esperando órdenes, para movilizarse; pero las órdenes no llegaron sino hasta al caer la tarde de ese día 24.
De aquí que, hasta esa hora, ya oscureciendo, se acercaron a Colima las fuerzas del regimiento de Salazar, al mando del teniente coronel Víctor García, y combatieron en San Francisco Almoloya contra los callistas. El coronel Marcos Torres, sin encontrar resistencia, entró a la ciudad por el barrio de las Siete Esquinas. Las gentes, entusiasmadas, salían por las puertas y ventanas y vitoreaban a Cristo y a los cristianos luchadores. 
Termina libro 7 capitulo 1o






















¿DESEAS BAJAR A TU COMPUTADORA ESTA EDICIÓN COMPLETA

SOLO DALE CLIC A ESTA IMAGEN


 SOLO DALE CLIC A LAS SIGUIENTES IMÁGENES. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario