Por Luis Armando Fuentes Valencia.

Hace mucho que no se publicaba CON SAL Y LIMÓN, la columna como su escribidor se encuentran de duelo. Hoy está de vuelta porque EL COMALA DE HOY se viste de manteles largos. Con ésta, son 500 veces que ve la luz.

Antes, Comala sabía de Comala en el molino o en la tienda de la Chata Genoveva. Después, la tortillería de Rodolfo Rocha, primera y entonces única del pueblo, cogió el testigo. Luego fueron muchas tortillerías y ahora las tortillas se compran en la tienda o las entregan a domicilio.

También, por la tarde, se llevaba una silla a la entrada a las casas y se salía a tomar el fresco. Los hombres salían a reunirse por las noches en algunas esquinas o en el Jardín y en esas reuniones se debatía sobre los acontecimientos comaltecos. Ahora eso ya no se acostumbra, las telenovelas y el fútbol ya no lo permiten, nos cambiaron las prioridades y lo hicieron para peor.

EL COMALA DE HOY, es entonces, el lugar donde ahora, Comala sabe de Comala, el concentrado de sus argüendes, pues. Y su director, mi querido primo y amigo, Arturo González Valencia, ganó con ello, el muy merecido título de El Argüendero Mayor de Comala, apodo que según supongo, lleva con orgullo, porque lo ha ganando a pulso, porque ha sido constante y consistente.

Es periódico impreso, es página web, son redes sociales, es calendario, es publicidad y es muchas otras cosas también y a la vez. Allí, además de saber de Comala, opinamos sobre esa casa común, sobre la casa de todos.

Mi mujer que fue comalteca por adopción, pero de corazón, porque aquí vivió los últimos 26 años de su vida, decía que nuestro pueblo le parecía como una enorme vecindad donde todos teníamos que ver con todos los demás vecinos. Todavía éramos eso hace un cuarto de siglo, ahora no lo somos más y allí aparece EL COMALA DE HOY para cohesionarnos y cumplir su labor social y darnos un sentido de comunidad, de colectivo.

Por eso es relevante su labor y por eso, toma un lugar destacado en nuestra comunidad. La propia publicación y su dirección se hacen acreedores de una felicitación calurosa, pero su comunidad de lectores y colaboradores también.

Por eso, saludo con afecto y simpatía su permanencia entre nosotros y espero que continúe así durante muchas 500 veces más.

Además, ahora, esta publicación coincide con los festejos navideños y de año nuevo, tan propicios para desear salud y larga permanencia a nuestra comunidad.

Saludémonos con alegría y brindemos por un futuro que sea más rico que nuestro pasado y que nuestro presente. Y que EL COMALA DE HOY nos acompañe, que sea parte de lo que está por venir y de lo que vamos a vivir.

El futuro de Comala, será tan grande como queramos. Será la suma de nuestros esfuerzos. Saldremos delante de esta pandemia y de otros inconvenientes. El pueblo ha demostrado su fuerza siempre que se ha unido. ¡¡¡Podemos hacerlo.!!!

Es todo. Tengan felices fiestas.

Nos encontraremos pronto.