ESTAMOS A POCOS DÍAS DE FESTEJAR A NUESTROS MUERTOS Y FIELES DIFUNTOS
Aquí en Comala como en el resto de la gran mayoría de pueblos de la república mexicana las familias llevamos a cabo la celebración popular el 1 y 2 de noviembre de cada año.
Aunque se trata de una tradición heterogénea, tiene en común la idea de que, durante estas noches, los difuntos vuelven al mundo de los vivos y se conmemora con ofrendas, música, papeles picados y otros elementos típicos.
Doña Ma Félix Velázquez, 2da esposa de mi abuelo José María (Chema), mujer con una inconmensurable capacidad de amar y querer a los nietos postizos que Dios nuestro señor le otorgó en la familia del primer matrimonio de mi abuelo Chema (qepd).
Esta bondadosa mujer siempre tuvo para su servidor un trato con mucho amor para educarnos en su precaria condición a nuestra tierna edad. Guardo mis mejores recuerdos de la infancia y junto a ella las oraciones de suplica para que Dios nuestro señor la tenga a su diestra en el paraíso celestial prometido.
Me comentaba mi padre (Francisco González) (+), que su progenitora Martina Amezcua Ramírez; había fallecido por un fuerte dolor de cabeza antes de cumplir los 30 años y él tendría unos 7 años de edad, dejando en la orfandad a el y sus hermanos: J. Cruz, Alfonso, e Isidra González Amezcua y otro de nombre José, quien falleció a los pocos meses y contaba como 2 añitos.
De modo que Doña Félix, fungió a cabalidad con su desempeño de abuela paterna, aunque no llevemos su sangre, la llevamos en el alma, y con nuestras oraciones y excelentes recuerdos hacen que este viva en nuestras memorias y siempre presente en nuestras vidas. Descansa en Paz abuela Felix, que Dios nuestro señor te cubra con su manto en tu vida eterna.
Procreo un hijo con mi abuelo Chema, es mi tío José González Velázquez, casado con Rosa Dueñas Carrillo, quienes a su vez, procrearon dos hijos José Luis y Joel González Dueñas.
Descansen en paz familiares hermanos de mi padre y rogamos porque nuestro padre celestial los tenga en el cielo junto con sus santos y ángeles gozando del eterno descanso de sus almas y mientras nosotros esperaremos sus visitas estos próximos 1 y 2 de noviembre.
En otro aporte tocaremos a los familiares que se nos adelantaron en el camino por parte de mi madre Eva Valencia Pérez.
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