jueves, 29 de enero de 2015

Los Cristeros del volcán de colima, Termina "Como en los tiempos de Nerón"

LOS CRISTEROS DEL VOLCÁN DE COLIMA
Viene de la edición anterior
Como en los tiempos de Nerón
Libro Primero Capitulo Séptimo
Las monjitas dedicadas a la enseñanza -aun en planteles que hubiesen sido lo mejor de lo mejor- eran arrojadas como criminales, aun a culatazos de rifle y latigazos, por el hecho de estar consagradas a Cristo. Y, sin más patrimonio que un pañuelo sobre
su cabeza, o un mandil o pobre chalina, tuvieron que implorar la caridad de un rinconcito de algún hogar cristiano que les brindase protección, así como lo habían hecho las Madres Adoratrices de Colima meses hacía, no obstante la magnífica labor pedagógica que de largos años habían realizado en su colegio La Paz en donde se daba a las niñas no sólo instrucción primaria elemental y superior, sino secundaria y normal. 
El colegio La Paz estaba al costado oriente del Santuario del Sagrado Corazón de Jesús, en la Ciudad de Colima.
El Seminario Diocesano Colimense era ya, en estos días, inmundo cuartel. Y el observatorio astronómico allí establecido hacía más de 30 años, por el Excmo. Señor Obispo Dn. Atenógenes Silva y que tuvo por primer director al Padre Don J. Angel Ochoa, cuyo ayudante era el entonces discípulo suyo Don. Aniceto Castellanos, fue también, en nombre de la libertad y del progreso, despedazado, y sus aparatos rodaron y se destruyeron. Algunos fueron vendidos por la soldadesca o empleados del gobierno civil.
Multitud de ocasiones en toda la República -fue táctica y consigna general-, cuando era descubierto algún lugar en donde se celebraba cualquier acto de culto, todos los de la casa y todos cuantos allí eran sorprendidos eran llevados inmediatamente a prisión y allí maltratados y martirizados con indescriptible inhumanidad. 
Muchas veces, aun en lugares pertenecientes al Estado de Colima, las imágenes de los Santos eran bajadas del lugar donde se les veneraba y, entre risotadas burdas de los soldados y gentes del gobierno, se les formaba cuadro y se les fusilaba. 
El que esto escribe vio en la hacienda de El Fresnal, municipio de Tonila, una imagen del sagrado Corazón, hecha pedazos a balazos en fusilamiento ordenado. En Monte Grande se decapitó otra imagen de Jesucristo y con la cabeza jugaron los soldados a patadas, como si hubiese sido bola de fútbol.
En Cotija, en diciembre de 1926 -todavía no había cristeros- el Gral. Regino González, jefe del 73 regimiento, publicaba:
Toda persona que facilite alimentos o dinero a los sacerdotes, así como presentar hijos a que los bauticen o presentarse a matrimonios o escuchar prédicas, serán pasados irremisiblemente por las armas.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Cotija, Michoacán, a 23 de diciembre de 1926.
Gral. de Brigada del 73 regimiento de caballería, Regino González.
Continuará siguiente edición

















¿Deseas bajar a tu computadora esta edición completa?
Dale clic a la siguiente imagen y sigue las instrucciones

Aquí puede bajar también la edición de esta fecha, 
solo dele clic a cualquier imagen siguiente:


No hay comentarios:

Publicar un comentario